Mascarilla N95 3M™ 9010
La
Mascarilla N95 3M™ 9010 es un respirador desechable de diseño plegable aprobado por NIOSH, que ofrece protección confiable contra partículas no aceitosas con una eficiencia mínima de filtración del
95%. Su construcción ligera, junto con el clip nasal ajustable y el embalaje individual, proporciona comodidad, portabilidad y seguridad en diferentes entornos de trabajo.
Características Principales
- Aprobación NIOSH N95: filtra al menos el 95% de las partículas no aceitosas.
- Medio filtrante patentado 3M™ con microfibras electrostáticas que facilitan la respiración.
- Clip nasal ajustable para un sellado seguro y personalizado.
- Diseño plegable plano vertical, práctico y conveniente para el almacenamiento y transporte.
- Forro interior suave que brinda mayor comodidad al usuario.
- Bandas elásticas sin látex natural, evitando riesgos de alergias.
- Empaque individual para mejor higiene y almacenamiento previo al uso.
- Ligera y desechable, ideal para uso diario en tareas de protección respiratoria.
Beneficios Claves
- Protección confiable contra polvo y partículas en suspensión.
- Respiración más fácil gracias a la tecnología de microfibras filtrantes.
- Mayor comodidad con ajuste seguro y clip nasal moldeable.
- Portabilidad y practicidad con diseño plegable y empaque individual.
- Reducción del riesgo de alergias, al no contener materiales con látex.
- Versatilidad en distintos entornos, desde actividades laborales hasta situaciones de emergencia.
Usos y Aplicaciones
Recomendada para la protección respiratoria en actividades que generan polvo, partículas u otros contaminantes en el aire:
- Lijado, pulido, barrido y manejo de polvos.
- Entornos con partículas biológicas en el aire, como moho, Bacillus anthracis y Mycobacterium tuberculosis.
- Preparación y almacenamiento para emergencias sanitarias o pandemias.
- Ambientes industriales, de construcción, manufactura y limpieza.
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Advertencia: Los respiradores N95 ayudan a reducir la exposición a ciertos contaminantes en el aire, pero no eliminan el riesgo. Deben utilizarse según las instrucciones, con pruebas de ajuste, capacitación y evaluación médica. El uso inadecuado puede provocar enfermedad o incluso la muerte.